El pasado 14 de diciembre tuve la oportunidad, junto a otras dos mamás, de hacer de paje real.
La verdad es que fue una experiencia muy gratificante. El ver en sus caritas la ingenuidad e ilusión, que tan bien transmiten los niños y niñas de infantil, no tiene precio.
Nos recibieron encantados, escucharon muy atentos y atentas el mensaje de la inminente llegada de los Reyes Magos al gimnasio el día 21 de diciembre y nos prometieron con mucha seguridad portarse bien, por lo menos hasta entonces.
No faltaron preguntas como: ¿Por qué llevais tacones? o ¿cómo habéis llegado hasta aquí? y todos y todas querían acercarse, tocarnos y sentir la magia de la Navidad en sus clases.
También nos deleitaron con la presentación, en primicia, de un ensayo de su villancico.
Elena