Lü de Lürdes

¿Qué hacemos con 365 pingüinos a 31 de diciembre? Pues ese es prácticamente el final del cuento que nos contó Lü y que empezó con la llegada de un paquete el primer día del año que contenía un inocente pingüino, al que se añadió otro el día siguiente, y otro el siguiente y otro…………….sin saber muy bien quién enviaba los animalitos, con qué fin y de qué manera una familia normal iba a poder organizarse en casa con unos pingüinos que no dejaban de crecer en número…..con lo que comen. La solución no la tiene otro que el tío Víctor-Emilio, un activo ecologista que el 1 de enero de año siguiente les tiene preparada otra sorpresa. ¿qué será?

También vimos el cuento de El León Ernesto, un león en plena sabana, con muchas ganas de comer y sin saber qué animalote elegir para su festín, que si una gacela, que si un rinoceronte, que si………para al final, señores, descubrir que no cazan los leones, cazan ellas.

Y entre cuento y cuento, juegos de niños, con los animales siempre de fondo, haciéndose en ocasiones muy difícil distinguir a los peques de las más temibles fieras. Por el salón de actos desfilaron caballos, leones, tiburones, perros, gatos, peces y hasta un Tiranosaurio-Rex.

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