Segunda edición del curso de cocineros-rosconeros que organiza el APA y lleva camino de convertirse en el acontecimiento culinario del año.
Acudió todo niño que quiso ponerse el delantal y el gorro de chef y gracias a Paco, el panadero, que nos regaló a todos un poquito de masa, cada niño se llevó su roscón calentito y recién sacado el horno.
Lo divertido fue amasar, bañar de huevo, espolvorear azúcar y colocar las frutas escarchadas, pero los ratos muertos no quedaron atrás y disfrutamos de un rico chocolate con churros, decoramos la bandeja en la que sacamos el todavaía humeante roscón y escuchamos la historia de El Gallo Quirico que iba a la boda de su tío Perico, y en el camino se comió a Gusanico.gf
Pues eso, chicos, que contaremos los días hasta que llegue el nuevo certamen rosconero. ¡¡¡Os esperamos a todos el año que viene!!!
Estaba riquísimo, casi nos lo comemos entero antes de llegar a casa.
ResponderEliminar¿Qué tal una edición especial para padres aprendices de pasteleros?
Los roscones de muerte y los niños encantadísimos. Gracias padres/madres del APA por vuestro trabajo desinteresado.
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