El viernes 28 de octubre celebramos la fiesta de Halloween en el cole, por ser éste un centro bilingüe. Es una fiesta que tiene su origen en la festividad celta de Samhain y aunque se celebraba en los países anglosajones, EE, Irlanda y Reino Unido, se ha popularizado también en nuestro país.
Los niños y niñas de 5 años se disfrazaron de alienígenas: los de 3 años de gatos negros; y nosotros nos disfrazamos de calabazas. Bárbara y Cristina se pusieron “ manos a la obra” para preparar los disfraces, y nosotros colaboramos con ellos. Primero coloreamos los rabitos de calabaza que llevaríamos en la cabeza. Después pintamos y picamos las calabazas que nos servirían de bolsos para meter los caramelos que nos darían en el “treak or treat”. Y por último, las seños nos cortaron las bolsas, cada una a la “medida” y Bárbara, que tiene muy buen pulso, nos pintó las rayas. Como veis quedaron preciosas. Y una vez disfrazados, estuvimos listos para recorrer la casa encantada y divertirnos en los distintos juegos que todos los profesores colaboradores del programa British Council nos habían preparado.
Lo cierto es que fue una jornada llena de sorpresas, y como no, también de sustos. Pero fue un día fantástico a recordar en el futuro. Y para que así sea, aquí queda un testimonio gráfico del mismo.
A primera hora de la mañana, Mª Ángeles y Nuria (mamás de Darío y Rocío) vinieron a ayudarnos a disfrazarnos. Por eso les decimos: Gracias Mamás.
Una vez disfrazados y tras un breve almuerzo, llegó la hora de visitar LA CASA ENCANTADA. Al entrar estaba todo oscuro, y los profes British nos asustaron un poquito. Una vez dentro, iniciamos el recorrido con la frase típica de la fiesta: “TREAK OR TREAT”. Y funcionó porque nos dieron varios caramelos. Después recorrimos los diferentes espacios, donde nos esperaban distintas actividades.
En el 1º nos hicieron una foto.
En el 2º tuvimos que tirar bolas a un FRANKENSTEIN (tragabolas). LA verdad es que demostramos tener muy poca puntería.
Después pasamos al rincón de las arañas. Nos habían preparado 4 cuencos llenos de espaguetis húmedos. En su interior había pequeñas arañas, que nosotros teníamos que “pescar” con la mano, removiendo el montón de pasta un tanto “escurridiza”. Fue divertido ver las caras quse ponían algunos.
Y para terminar, salimos al patio a realizar carreras con unas pelotas enormes, casi más grandes que nosotros.
Nos lo pasamos tan bien, que estamos deseando que llegue el próximo Halloween.
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