Horacio les contó a los chicos de 2º de primaria un cuento muy especial, era un cuento en el que los chicos elegían en un momento determinado cómo seguir el cuento basándose en dos opciones que se les daban, el resultado fue el siguiente.
¡ESTÁS ENCONGIÉNDOTE!
Vas andando con tu perro Dusty por la orilla de una laguna. Estáis buscando tortugas, pero te llama la atención una gran botella apoyada en un tronco. En ella hay una etiqueta "Peligro: no la toquen, devuélvanla al profesor Riga, carretera de la Laguna del Pato, 14". La botella no lleva tapón y está medio llena de un líquido azul.
Hay dos opciones: coger la botella o no cogerla Los niños de 2º decidieron coger la botella.
Coges la botella y se te escapa de la mano. Parte del líquido se derrama en tu brazo mientras la botella cae al suelo. Será mejor que te laves en la laguna. Empiezas a caminar, pero tropiezas con el tronco. Parece mayor que antes. Más aún, dirías que la hierba está creciendo ante tus ojos, y los árboles de alrededor, subiendo hacia el cielo. ¡Estás encogiéndote!Hay dos opciones: lavarte el brazo en la laguna o correr a tu casa para que te ayuden. Los niños decidieron lavarse el brazo en la laguna.
Quieres lavarte el brazo. Tienes dificultad para atravesar las gigantescas hierbas pues sólo mides unos centímetros.
Te encuentras con un animal enorme, con una horrible cara verde y ojos saltones: es una rana. La rana dispara su larga lengua hacia ti, que saltas justo a tiempo para esquivarla. A tu izquierda, unos helicópteros amarillos y negros vuelan por encima de margaritas gigantes. Pero no son helicópteros: son avispones. Sus aguijones parecen largas espadas. Cuando piensas que ya estás a salvo de la rana, ves una criatura con una cara horrible y quijadas de monstruo. Es tan sólo una rata pero te has encogido tan deprisa que es mayor que tú.
No hay tiempo para pensar. Tienes que llegar al agua enseguida.
Hay dos opciones: huir de la rata o agacharte para evitar los avispones. Los chicos decidieron agacharse para evitar los avispones.
Corres deprisa, sin perder de vista los avispones para agacharte si alguno de ellos vuela próximo a ti. Quieres ir a la casa más cercana en busca de ayuda. Metes la pierna derecha en una madriguera de ratón, y te caes de bruces. Tratas de levantarte, pero no puedes. Examinas el agujero y compruebas que conduce a una cueva enorme, ¿Qué harás si sale un ratón?Estás encogiéndote tan deprisa que probablemente el ratón ni te vería, ya que en estos momentos no eres mayor que una hormiga. Estás seguro de eso porque una hormiga se dirige hacia ti. Te escondes detrás de una piedrecita. Lo que es un diminuto charco de agua en una madriguera de ratón ahora representa para ti, una gran laguna. ¿Te lanzarás a ella?
Hay dos opciones: arrojarte a la laguna o quedarte donde estás. Los chicos decidieron arrojarse a la laguna.
Saltas a la laguna y caes en una hoja que flota en ella. Cuando llegas a la otra orilla, todavía te has reducido más. Abandonas la hoja y pones pie en tierra.Cerca de ti ves otro monstruo. Esta vez es un saltamontes y saltas a su espalda.¡Boing! El saltamontes pega un salto. ¡Te agarras para salvar tu vida!¡Boing! El salto mayor de todos te manda volando a través de la ventana abierta de una cocina. Aterrizas en un tazón lleno de budín de chocolate. Es lo mejor que jamás hayas probado. Pronto estás cubierto de budín, y tienes dificultad para nadar en él. Las paredes del tazón son demasiado empinadas para que puedas subir por ellas y salir.
¡Glo, glo, glup!
¡Auxilio, te estás ahogando!.
Bueno, parece que los chicos no eligieron las opciones más acertadas, puesto que nuestro protagonista acabó ahogado en un gran budin de chocolate......... pero eso sí la participación de los chicos fue altísima todos levantaban la mano para leer y lo más importante todos nos lo pasamos genial esperando a ver cómo acababa nuestro protagonista.
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